PELEA DE ANIMES: Dragon Ball vs Naruto

Naruto y Dragon Ball son dos animes relativamente buenos (uno mejor que otro) que son admirados por mayores y chicos sin enbargo la pelea entre fanes de uno y otro vando, a durado demasiado y aqui les dejo unas razones para que acabe la discusion




Las razones son varias, y de hecho todo adquiere mucho sentido cuando investigas superficialmente la vida de su creador, Masashi Kishimoto, un fanático de las historias de Toriyama, historias que obviamente lo inspiraron a crear el universo de Naruto.

El argumento de Naruto y Naruto Shippüden, es la historia de un joven ninja que vive y muere por convertirse en el Hokage de su pueblo, un cargo de líder, que más allá del poder político y social que entrega, tiene una significancia mucho más profunda que se irá manifestando y revelando a lo largo de la saga. Desde esa perspectiva, el argumento no tiene comparación con el de Dragon Ball, y en efecto para los fanáticos de las historias de acción, Dragon Ball es “más bacán” porque Gokú es “más fuerte que Naruto”, y de hecho lo es, pero la magia del segundo mucho más allá de esa trivialidad, está en cómo está contada su historia.
El primer punto de comparación, podemos verlo a través del universo que cada serie crea.
En Dragon Ball veremos un mundo más sci-fi, repleto de enemigos que usualmente vienen desde lejanas partes del Universo, y cuya única motivación es “dominar al mundo” y no hay más. El personaje maligno más desarrollado que verás, con suerte busca venganza, o cumplir las convicciones de su creador. En Naruto al contrario, vemos un mundo con una estructura política y social, basada en algo muy similar al sistema Feudal. Cada personaje pertenece a una familia (Clan), con un linaje sanguíneo que es al mismo tiempo la justificación a sus poderes o tipos de habilidades. Ese linaje sanguíneo y familiar (crianza y traumas) determina aspectos sumamente importantes del comportamiento y la búsqueda de cada personaje, e incluso te permite entender las motivaciones de los enemigos, que mucho más allá de “querer dominar al mundo”, la mayor parte de ellos obedece a un plan maestro, maquinado por “el más malo de todos”, que en realidad no es el realmente malo, solamente quiere resolver ciertos problemas desde otro enfoque. En Naruto, desde el episodio 1, todo pasa por algo, y puedes ver que un diálogo de los primeros episodios, justifica acciones u eventos del episodio 300, y cuando eso ocurre, es como si toda la historia fuese una gran orquestación, magia pura.
En Dragon Ball a pesar de que todos los personajes tienen un rol, su evolución dentro de muchísimas temporadas, es tan básico como “qué tan fuerte y buena onda se hizo”. Nada muy sofisticado como entenderán. En Naruto, a pesar de que es una serie de acción, todo es mucho más complejo y puedes ver y entender las motivaciones de cada uno en su vida, en la que su ir y venir oscila entre un estado casi sacado del enegrama, actuando por aquello que los hace feliz o respondiendo a sus propios miedos. Todo esto obedece a algo que en la serie llaman “La volundad de fuego” o “La maldición de odio” y cada personaje responde a ello.


Tal como mencionaba antes, parte de la narrativa de Naruto, es la que causa la magia. A pesar de que abusan un poco del flashback, considero que salvo cuando los usan para rellenar, la mayor parte de ellos se justifican muy bien, pues determinan casi todos los acontecimientos; Naruto quiere ser Hokage, porque siempre fue rechazado por todo su pueblo, y por ejemplo, cuando eres capaz de entender cuan fuerte fue ese trauma, es que en episodios como su recibimiento post “pelea con Pain”, es un momento súúúúúper intenso, con el que no debería extrañarte que una lágrima te roce la cara.
Por último –porque este post ya está lo suficientemente largo– está el factor peleas, porque a pesar de que en Dragon Ball Z, todas las peleas son atómicas y con un desplante técnico brutal, Naruto se basa mucho más en otro factores, como los tipos de técnicas (Jutsus), las invocaciones y por sobre todo, pero por sobre todo, la estrategia, algo que en DB lamentablemente no es más que un “quién pega más fuerte”. Eso hace que nuestro héroes muchas veces se vean enfrentados a situaciones en verdad dramáticas, pero de la que salvan solamente por sus artimañas. En Naruto podemos ver peleas casi tan brutales como las de las primeras temporadas de Dragon Ball Z, pero aún así siempre detrás del triunfo de cualquiera, hay un desarrollo estratégico que es el que le permitió ganar con peleas, que dentro de todo este rollo argumental seudo denso son verdaderamente ÉPICAS: Sakura contra Sasori, Sasuke contra su hermano Itachi, Jiraiya contra Pain, Naruto contra Pain, Sasuke y Deidara, Madara contra los Kages, Madara contra Hashirama son solo algunas, y tienen un nivel de acción, emoción y tensión, que son para arrancarse los pelos.